Los datos no mienten. En 2014, uno de cada cinco vehículos fue rechazado al intentar pasar la ITV. Además, camiones, remolques y autobuses se llevaron la palma, registrando fallos graves el 26,8%, el 26,4% y el 24,7%, respectivamente.
Sin embargo, muchos de los fallos que hacen que se suspenda la inspección técnica se podrían subsanar haciendo una pequeña revisión al bus. Si sigues los siguientes consejos, tendrás muchas más papeletas de aprobar la ITV:
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Comprueba los dispositivos de alumbrado y de señalización. Un faro fundido puede echar por tierra todo el exámen.
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Echa un ojo a los neumáticos para saber si no están demasiado desgastados. Si han sobrepasado su vida útil será fallo grave.
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Aunque puedan ser fallos leves, te ahorrarás problemas si revisas: limpiaparabrisas, líquido de frenos y aceite.
No dejes que por descuidar unos pocos detalles tu autobús suspenda la ITV.
Fuente: Autobild.