Vayas en un autobús o en un automóvil, conducir al amanecer o al anochecer es bastante habitual. Por la mañana, de camino al trabajo, a la universidad o al colegio; por la tarde, de vuelta a casa.
En estas situaciones, los rayos del Sol con realmente molestos, pues hay un punto en el que inciden directamente sobre el parabrisas, haciendo que nuestra visibilidad se vea reducida considerablemente.
Evitar estos momentos del día no siempre es una solución. Por ello, queremos darte algunos consejos para que conducir cuando esto ocurra sea lo más cómodo y seguro posible.
- Debemos moderar la velocidad para poder reaccionar rápidamente en caso de que surja un imprevisto. Además, no hay que olvidarse de la distancia de seguridad.
- Es obligatorio llevar las luces de cruce y de posición encendidas. Así, el resto de conductores nos podrán ver.
- No lleves sucio el parabrisas, para evitar molestos reflejos.
- Aunque no siempre, los parasoles pueden ayudar a que nos moleste menos el Sol. También puedes regular el asiento.
Fuente: Citroën.