No son pocos los que deciden irse de vacaciones con su perro o su gato. El autobús es un medio de transporte idóneo para realizar con tu mascota tanto pequeños trayectos como largos recorridos. Sólo hay que saber cómo se debe hacer.
En primer lugar, la normativa es clara en cuanto al lugar donde debe ir la mascota: en las bodegas del autobús. La única excepción es que se trate de un perro lazarillo, que podrá ir con el dueño en el habitáculo de los pasajeros.
Vaya donde vaya el animal, nunca puede estar suelto, sino que deberá encontrarse en el interior de jaulas o cestas especiales para viajes. Irán más seguros tanto la mascota como el resto de viajeros.
Por último, debes saber que dueño y mascota tienen que viajar en el mismo vehículo. Además, deberán presentarse quince minutos antes de la salida para que el conductor del autobús pueda darle indicaciones de última hora.
Fuente: Uncomo.com